El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, ha rechazado este lunes una vez más el “bloqueo genocida” que aplica Estados Unidos contra la nación bolivariana.
En declaraciones formuladas en el seminario internacional “Déjennos respirar”, Arreaza ha responsabilizado al Gobierno de EEUU, de generar “dolor y sufrimiento” al pueblo venezolano y ha denunciado que Venezuela afronta una “guerra con otro tipo de bombas” que pretende aniquilar al Gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro.
En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores venezolano ha rechazado las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha dicho que el magnate republicano, al haber superado y profundizado las técnicas opresoras contra los pueblos, representa “la expresión viva del capitalismo” y es “imperialista, racista, egoísta, sarcástico e irrespetuoso”.
Ha asegurado también que, desde el año 2013, los gobiernos de EE.UU. han “atacado” a Venezuela con un supuesto “plan devastador en contra del pueblo”. “Es una guerra de resistencia larga, y debemos lograr que las medidas coercitivas unilaterales sean condenadas”, ha alertado el canciller.
“Está claro que, el bloqueo económico es un acto genocida, son delitos y crímenes de lesa humanidad contra Venezuela”, ha remarcado el jefe de la Diplomacia venezolana.
Asimismo, ha manifestado que los bloqueos estadounidenses son un gran obstáculo y ha indicado que hay 5 millones de dólares de los venezolanos congelados en EE.UU. y 5 millones más en Europa, fondos que podrían ser usados para contener la pandemia del coronavirus.
“Las sanciones tienen como objetivo causar dolor”, ha señalado Arreaza, haciendo referencia a un extracto del libro “El Arte de las Sanciones”, de Richard Nephew, exfuncionario del Departamento de Estado de EE.UU., que dice que “ese sufrimiento busca que el pueblo acepte una intervención internacional o que el pueblo se rebele contra su gobierno”.
El ministro de Asuntos Exteriores venezolano ha recordado que Caracas acudió a la Corte Penal Internacional (CPI) para denunciar todos los crímenes de lesa humanidad en contra del pueblo venezolano.
Además, ha mencionado que la Ley Antibloqueo que promueve el presidente Maduro otorgará poderes especiales para contener los efectos de las sanciones ilegítimas y unilaterales contra el país suramericano.
Washington dirige una “guerra total” contra Venezuela con el objetivo de derrocar a Maduro e imponer un gobierno, encabezado por su “títere”, el líder golpista venezolano, Juan Guaidó.
Desde el año 2008, EE.UU. aplica presiones diplomáticas y económicas contra la nación venezolana. Hasta ahora ha sancionado a más de 200 funcionarios, incluidos militares, magistrados, rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), ministros, diputados, constituyentes y el propio presidente venezolano.
Washington ha llegado a amenazar con el uso de la opción militar para sacar del poder a Maduro, un gran obstáculo a sus planes injerencistas.