La Unión Europea está viendo algunas «señales de advertencia» en Hong Kong después de la introducción de la ley de seguridad nacional, iniciada por Beijing. Así lo afirmó en una entrevista con el South China Morning Post el lunes el representante de la UE en la región administrativa especial, Thomas Gnocchi.
«Vemos cómo diferentes sectores de la sociedad cambian su comportamiento. Y eso nos preocupa», dijo el diplomático. En particular, según él, “guiados por la autocensura”, las escuelas locales comenzaron a ajustar sus planes de estudio y los periodistas, a presentar informes.
«Hong Kong es el lugar donde se deben respetar ciertas libertades fundamentales. Uno de los principios fundamentales para nosotros es la independencia del poder judicial, y esto debe preservarse. El punto más importante será cómo se posicionará el poder judicial en la implementación de la ley de seguridad nacional», dijo.
Hay 1.600 empresas europeas que operan en Hong Kong, solo superadas por China continental. Según el diplomático, los representantes empresariales «seguirán de cerca» cómo se está implementando la nueva ley, ya que «el imperio de la ley es fundamental para la confianza empresarial».