El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, en una reunión con el presidente del comité estatal de aduanas, Yuri Senko, prometió «hacerse cargo» del tráfico de Lituania y Letonia. BelTA informa sobre las negociaciones.
La reunión planteó la cuestión de reorientar los flujos de carga de los países bálticos. Lukashenko llamó la atención sobre el hecho de que alrededor del 40% del tráfico de mercancías a las ciudades bielorrusas se realiza desde Letonia y Lituania. Esta tendencia, según el líder bielorruso, no le conviene a Minsk.
«Si aceptamos este flujo, los puntos logísticos de Lituania recibirán menos de una cuarta parte», dijo Lukashenko.
El presidente de Bielorrusia recordó que Moscú y Minsk están realizando consultas sobre una reorientación a gran escala de los flujos de carga desde los puertos lituanos hacia los centros de distribución rusos. El puerto «Ust-Luga» ubicado en la región de Leningrado se considera como la principal alternativa.
Según Lukashenko, Bielorrusia cuenta con potentes centros logísticos que permitirán reorientar de forma rápida y eficiente diversas cargas de los países bálticos. Recordó que Minsk puede proporcionar sus servicios logísticos a los transportistas de los estados de la Unión Económica Euroasiática-UEEA.
“Muchos servicios, incluso para nuestras entidades comerciales y para entidades de los países de la UEEA, se prestan en la misma Lituania. Pero por lo que estoy informado, podemos proporcionar estos servicios a estos transportistas en Bielorrusia”, señaló el líder bielorruso.
Lukashenko también pidió a los países de la Unión Europea que no amenacen a Minsk con nuevas sanciones, ya que puede dar una respuesta decente a tales ataques. Recordó que las medidas restrictivas contra Lituania afectarán duramente a su economía, ya que los flujos de transporte bielorrusos representan alrededor del 30% del presupuesto total de este país.
Anteriormente, Letonia, Lituania y Estonia impusieron nuevas sanciones contra Minsk. Más de 100 funcionarios bielorrusos fueron incluidos en la «lista negra». Los ciudadanos contra los que se hayan adoptado restricciones no podrán ingresar al territorio de los países bálticos.