El Gobierno venezolano denuncia que Estados Unidos soborna a diputados del país para que no participen en las elecciones parlamentarias de diciembre.
El ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, afirmó el sábado, en una rueda de prensa, que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), del Departamento del Tesoro de EE.UU., transfirió hasta 51 000 dólares a varios parlamentarios de la derecha a cambio de que se retiren de la contienda electoral.
En este sentido, señaló que dichos diputados “criminales” trabajaban previamente en “la sombra” para conseguir dinero; no obstante, actualmente consiguen el peculio, de parte de EE.UU., de forma evidente, destacó.
“Tenemos pruebas, vamos a publicar la lista de esos diputados”, indicó el también candidato a las elecciones, para luego asegurar que va a elevar esta denuncia a la justicia.
Rodríguez denunció la “injerencia descarada” de la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, por boicotear el ejercicio democrático, al mismo tiempo que interpeló: “¿en qué país cabe que un diputado sea comprado por un país extranjero?”.
Además, reiteró la voluntad de rescatar la Asamblea Nacional (AN) de un sector de extrema derecha dedicado a conspirar desde el órgano parlamentario para derrocar al Gobierno bolivariano por vías antidemocráticas, generar desestabilización y promover la aplicación de sanciones contra el país.
Los venezolanos están convocados a acudir a las urnas el próximo 6 de diciembre, a fin de elegir a los 277 diputados de la AN para el período 2021-2026.
Las autoridades venezolanas han dejado claro que, pese a las amenazas y medidas ilegales de EE.UU. y sus secuaces, el poder electoral venezolano es perfectamente capaz de “organizar, administrar y garantizar el ejercicio democrático”.
El Gobierno venezolano ha prometido recuperar, con el apoyo popular, la AN —en la actualidad de mayoría opositora—, convertida por los diputados de la derecha en una sede de “complot, conspiración, sabotaje y destrucción”, según los dirigentes chavistas.
Entretanto, EE.UU., que reconoce al líder opositor Juan Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela, ha intensificado sus esfuerzos para bloquear estos comicios como parte de su agenda para derrocar al presidente legítimo de Venezuela, Nicolás Maduro.