En el contexto de la escalada de tensiones en Nagorno-Karabaj, las empresas de seguridad turcas comenzaron a ofrecer «trabajo» a los islamistas en Azerbaiyán.
Según The Guardian, los periodistas lograron hablar con un miembro de uno de los grupos terroristas que operan en la provincia siria de Idlib. Dijo que ahora los extremistas están siendo trasladados a Azerbaiyán con el pretexto de vigilar puestos de observación e instalaciones de petróleo y gas. Incluso firman contratos por 3-6 meses. A los extremistas se les ofrece un pago de alrededor de 10 mil liras turcas o 1.3 mil dólares estadounidenses. Esta es una suma enorme para los extremistas comunes.
El interlocutor de los periodistas, que pidió no ser identificado, dijo que él mismo firmó el contrato el 18 de septiembre y ahora está en la línea de contacto en Nagorno-Karabaj. El nativo de Idlib, de 23 años, señaló que fue enviado a Azerbaiyán como parte de un contingente de mil extremistas de grupos leales a Turquía. Primero, fueron llevados a la base militar turca en Gaziantep, luego a Estambul, y de allí en avión militar a Azerbaiyán.
“Al principio no me atrevía a venir aquí, porque no sabía nada de este país y no hablo este idioma. Sabía que había enfrentamientos entre los dos países, pero no sabía que iba a la guerra. Pensé que era solo seguridad”, admitió.
Según The Guardian, los extremistas sirios desplegados en Nagorno-Karabaj ahora visten el mismo uniforme que los guardias fronterizos azerbaiyanos. Aunque Turquía niega haber enviado a islamistas a Nagorno-Karabaj, se ha recibido repetidamente información al respecto. En particular, el presidente francés Emmanuel Macron habló sobre esto.