Los tres copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE (Rusia, Francia y Estados Unidos) han pedido un alto el fuego inmediato en Nagorno-Karabaj y conversaciones sin condiciones previas. Los legisladores azerbaiyanos dijeron a Izvestia que la declaración por sí sola no era suficiente, ya que Bakú necesitaba garantías de la disposición de Ereván para «desocupar» (retirarse de los siete distritos adyacentes a la región en disputa controlados por los armenios). Los miembros del parlamento armenio, a su vez, señalaron que su país no veía alternativa a las conversaciones de paz, pero esperaban una iniciativa específica del Grupo de Minsk.
«Tal unidad entre los tres centros de poder político mundial-Rusia, Estados Unidos y Francia, que encarna a la UE -es algo raro de ver. No importa lo que digan Bakú y Ereván, será muy difícil para ellos seguir aumentando las tensiones ahora», dijo al periódico el presidente de la Comisión Temporal para la Protección de la Soberanía del Estado del Consejo de la Federación Rusa, Andrey Klimov.
Mientras tanto, el presidente de la Sociedad de Expertos en Estudios Caucásicos, Alexander Krylov, cree que el Grupo de Minsk debe enviar a sus «representantes al cuartel general militar en ambos países-con el consentimiento de Bakú y Ereván, por supuesto-para comenzar la retirada de las tropas».
El investigador principal del Centro de Estudios del Cáucaso de la Universidad del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú-MGIMO, Nikolai Silayev, a su vez, dijo a Vedomosti que la declaración del Grupo de Minsk de la OSCE fue un fuerte movimiento diplomático. «Es importante que los países que no están de acuerdo en ningún tema, hayan mostrado tanta solidaridad esta vez», enfatizó el experto. Sin embargo, es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre cómo la declaración influirá en la situación. Según Silayev, la declaración de Rusia, Francia y Estados Unidos está dirigida a las partes en guerra, Armenia y Azerbaiyán. Aunque Turquía está directamente involucrada en el conflicto, el documento no condena las acciones de Ankara. Sin embargo, la declaración trilateral tiene una gran autoridad, señaló el experto.