Hasta el 40% de los trabajadores en las grandes ciudades rusas pueden seguir trabajando de forma remota al menos hasta fin de año, escribe Rossiyskaya Gazeta, citando a expertos en relaciones laborales. Al mismo tiempo, el Ministerio del Trabajo ruso está proporcionando cifras mucho más bajas, diciendo que solo 2,5 millones de empleados siguieron trabajando a distancia a principios del otoño.
Según Lyudmila Ivanova-Shvets, profesora asociada del Departamento de Desarrollo de Capital Humano de la Cámara de Industria y Comercio de Rusia, después de que se levantaron las restricciones de primavera, alrededor del 20-25% de los rusos continuaron trabajando a distancia. Otro 60% regresó a la oficina, mientras que otros siguen rotando entre la oficina y el hogar. «El reciente aumento de infecciones debería llevar a los empleadores a pensar en cuidar a sus trabajadores y cambiarlos al teletrabajo. Dicho esto, el número de quienes trabajan de forma remota crecerá otro 10-15%», dijo la experta.
La profesora Natalya Loktyukhina de la Academia de Relaciones Laborales y Sociales especificó que debido al mayor riesgo de una segunda ola de coronavirus, el personal educativo y los funcionarios estatales y municipales pueden volver al trabajo a distancia. Sin embargo, para ellos, el trabajo a distancia es una opción temporal mientras duren las restricciones.
«La cantidad de personas que trabajan de forma remota debido al Covid-19 depende de cuán duras sean las restricciones. Estoy seguro de que las agencias estatales pronto superarán su enfoque conservador del teletrabajo, pero en lo que respecta a los funcionarios públicos, la legislación debe cambiarse. Es importante para ellos y para las empresas que la consolidación del empleo combinado se consagre en el código legal lo antes posible”, señaló Loktyukhina.