El alcalde de Moscú, Sergey Sobyanin, decidió obligar a los empleadores que operan en la ciudad capital de Rusia a transferir al menos el 30% de sus empleados al trabajo a distancia a partir del 5 de octubre.
Además, todos los empleados mayores de 65 años y aquellos con enfermedades crónicas deberán trabajar desde casa.
“La excepción a esta regla es solo para los empleados cuya presencia en el lugar de trabajo es fundamental para el funcionamiento de la organización”, dijo Sobyanin.
El alcalde de Moscú explicó que no todas las empresas se tomaron en serio la recomendación de las autoridades de la ciudad de trasladar a algunos de sus empleados al «trabajo remoto», por lo que se decidió hacer obligatorio este requisito.
Los requisitos para la transición a un modo de operación remoto no afectarán a las organizaciones médicas, las empresas de la industria de defensa, Rosatom, Roskosmos y algunas otras industrias estratégicas.
El alcalde capitalino expresó la esperanza de que la situación con la incidencia del coronavirus y el aumento de las hospitalizaciones se pueda controlar y las autoridades de la ciudad no tengan que tomar decisiones más difíciles.