Estallaron refriegas entre los manifestantes y la policía cuando los manifestantes salieron a las calles de Tel Aviv el martes por la noche para denunciar un proyecto de ley que prohíbe las manifestaciones masivas.
Según una nueva enmienda a una ley de coronavirus ya existente, se declaró un «estado de emergencia especial» que no permite al gobierno prohibir por completo las oraciones, protestas o ceremonias religiosas, pero sí podrá limitar el número de participantes.
Además, los manifestantes no podrán salir de sus hogares más de un kilómetro (0,6 millas) para asistir a una manifestación durante una semana, con una posible extensión hasta 21 días.
«El bloqueo se debe al coronavirus, pero Netanyahu lo usa para silenciar a las personas que protestan contra él», dijo Mor, un manifestante.
Otro manifestante, Ariel, dijo: «Nuestro gobierno corrupto y racista quiere crear el caos, quiere que guardemos silencio para que ellos puedan hacer lo que quieran. Pero estamos aquí para decir con orgullo que su tiempo se acabó».
El martes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el bloqueo actual del coronavirus durará al menos un mes y durante ese tiempo el gobierno preparará una estrategia de salida adecuada.