Las partes en el conflicto de Nagorno-Karabaj siguen acusándose mutuamente de agresión e informando sobre las pérdidas del enemigo y la toma de asentamientos y alturas estratégicas. Armenia declaró la ley marcial y anunció una movilización militar. Azerbaiyán ha hecho lo mismo. Sin embargo, los expertos entrevistados por Nezavisimaya Gazeta señalan que ninguno de ellos es capaz de lograr un éxito militar significativo.
El analista militar Leonid Nersisyan enfatizó que las capacidades militares de los dos países son casi iguales. «Las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán tienen alrededor de 80.000 soldados, mientras que Armenia y la República [no reconocida] de Nagorno-Karabaj tienen hasta 65.000 soldados. Algo a tener en cuenta es que ambas partes están movilizando reservistas», dijo el experto. En cuanto al material militar, las probabilidades están algo a favor de Azerbaiyán.
El editor jefe de la revista Arsenal Otechestva (Arsenal de la Patria), Viktor Murakhovsky, señala otro detalle importante: el terreno de Nagorno-Karabaj hace que sea imposible utilizar equipos y armas militares a plena capacidad. «Hay montañas por todas partes, por lo que los tanques, los sistemas de lanzacohetes múltiples y otros equipos no serán tan efectivos como en terreno abierto», explicó.
El profesor de la Academia de Ciencias Militares Vadim Kozyulin cree que lo más importante es asegurarse de que terceros países no interfieran en la situación. Rusia y Turquía se han abstenido de realizar actividades militares.
«De hecho, no existe una forma política, y mucho menos militar, de resolver el problema de Nagorno-Karabaj. En los 30 años del conflicto, se presentaron varias opciones a Bakú y Ereván, incluida la posibilidad de intercambiar territorios. Pero no así no funcionó. Lo único que se puede hacer ahora es promulgar un alto el fuego y volver al diálogo político y diplomático», enfatizó Kozyulin.