Los ejercicios se llevaron a cabo en medio de las crecientes actividades de reconocimiento de la OTAN en las fronteras de Rusia cerca de los mares Báltico y Negro, lo que instó al ejército ruso a apresurar sus aviones de combate para interceptar los aviones espía de la alianza.
Un video del ejercicio militar, Proyecto Convergencia, que concluyó la semana pasada en Arizona, se publicó en la cuenta de YouTube del Ejército de los Estados Unidos.
Las imágenes, en particular, mostraban vehículos robóticos de combate que participaban en el Proyecto Convergencia, cuyo objetivo era «aprender a perseguir agresivamente un sistema de gestión de campo de batalla habilitado para inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático», según funcionarios del Ejército de Estados Unidos.
El medio de comunicación Defense News, a su vez, describió los simulacros de una semana como un esfuerzo que «reúne las armas y capacidades futuras previstas para un campo de batalla de la década de 2030 contra adversarios similares como Rusia y China».
Defense News también informó que durante los ejercicios, los aviones de combate interactuaron con el posicionamiento alternativo, navegación y sincronización (APNT) para «degradar y destruir» el hardware militar enemigo «, siguiendo el modelo de los sistemas de defensa aérea rusos Pantsir y otras armas».
El juego de guerra se produjo en medio de un creciente número de vuelos de aviones espías de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia durante los últimos meses. El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, dijo a Rossiya 24 a principios de este mes que la aviación de la alianza había intensificado significativamente sus vuelos de entrenamiento cerca de las fronteras del país para imitar los ataques con misiles en el país.
«Rusia no tiene otra opción, tiene que ser fuerte, y ahora se está haciendo todo para que nada amenace al país», subrayó Shoigu.
Habló después de que el Ministerio de Defensa ruso informara varias veces que aviones de la OTAN se acercaban a las fronteras de Rusia en el espacio aéreo sobre los mares Negro y Báltico, y los aviones de reconocimiento y bombarderos de la alianza fueron posteriormente interceptados por aviones de combate rusos.
En julio, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, pidió aumentar el gasto de la OTAN con el fin de «disuadir» a los «principales competidores estratégicos» de Washington, y agregó que «necesitamos fortalecer la OTAN y, nuevamente, mejorar a nuestros socios a medida que miramos hacia el futuro».
Moscú ha expresado repetidamente su preocupación por una mayor presencia militar de la OTAN en Europa, incluida la expansión en curso hacia el este de la alianza. El Kremlin subrayó que Rusia no representa una amenaza para otras naciones, pero que no ignorará acciones que pongan en peligro sus intereses nacionales.
Según Moscú, la alianza continúa alegando que Rusia representa una amenaza para expandir su influencia militar a lo largo de las fronteras del país.