El presidente Moon Jae-in ha expresado su tristeza y frustración por el asesinato de un funcionario surcoreano a manos de las tropas norcoreanas, pero dijo que la tragedia podría servir como trampolín para un diálogo renovado.
El tiroteo del funcionario, que trabajaba para el Ministerio de Océanos y Pesca de Corea del Sur, fue «lamentable y desafortunado», dijo Moon el lunes. Pidió que se realicen más esfuerzos para determinar las circunstancias que llevaron a la muerte del funcionario y dijo que Seúl trabajaría para desarrollar políticas «sustantivas» para garantizar que un incidente similar no vuelva a ocurrir.
El líder surcoreano reconoció la conmoción y la angustia que causó el asesinato, pero sugirió que la tragedia podría convertirse en una oportunidad para reiniciar los esfuerzos de reconciliación con Pyongyang.
El funcionario de 47 años desapareció mientras inspeccionaba las aguas cercanas a la frontera entre los dos vecinos hostiles. Según los informes, el funcionario saltó de su barco y se hundió en aguas norcoreanas. Fue baleado por soldados norcoreanos cuando intentaba huir mientras era interrogado. El ejército surcoreano afirma que el funcionario había intentado desertar hacia el Norte, pero su hermano ha cuestionado esta teoría.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, emitió una rara disculpa por el incidente y lo describió como «algo que no debería suceder».
Sin embargo, una operación de búsqueda lanzada por Corea del Sur para localizar el cuerpo de la víctima ha causado fricciones con Corea del Norte. Pyongyang acusó a Seúl de utilizar los esfuerzos de búsqueda como pretexto para enviar buques de guerra a sus aguas territoriales. La «intrusión» podría conducir a una «escalada de tensiones» en la región, advirtió Corea del Norte.
Pyongyang y Seúl firmaron un acuerdo en 2018 que aumentó la cooperación económica y condujo a la desmilitarización a lo largo de la frontera. El progreso fue seguido por conversaciones de desnuclearización el año siguiente, pero estas negociaciones fracasaron después de que Pyongyang rechazara una propuesta estadounidense de alivio de sanciones a cambio del desarme. Los esfuerzos de reconciliación entre las dos Coreas han fracasado en los últimos meses. En junio, Pyongyang hizo explotar una oficina de enlace intercoreana ubicada en su territorio, después de que Corea del Norte se quejara de que Seúl no estaba haciendo lo suficiente para evitar que los desertores enviaran folletos y otra literatura antigubernamental a través de la frontera.