Varios miles de personas realizaron una manifestación de protesta para exigir la dimisión del gobierno cerca de la residencia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén.
También se llevaron a cabo protestas en otras ciudades israelíes.
Al mismo tiempo, el 24 de septiembre, el gobierno israelí publicó un proyecto de ley sobre nuevos requisitos para las manifestaciones: desde el 25 de septiembre hasta los primeros diez días de octubre, solo se permiten manifestaciones al aire libre de hasta 20 personas a una distancia de no más de 1 km de casa.