Mientras los demócratas hablan de la interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses, los republicanos hablan de la injerencia china. Tales declaraciones tienen un propósito muy específico y no tienen nada que ver con la política exterior.
Esto fue dicho por Elizabeth Brow, analista del Royal Joint Institute for Defense Research.
Las acusaciones contra Rusia comenzaron a llegar incluso después de las elecciones del 2016. Habiendo perdido la carrera presidencial, los demócratas estadounidenses intentaron acusar a Donald Trump de connivencia con Rusia y a la propia Rusia de inmiscuirse en las elecciones. Para ello se creó un equipo de abogados, encabezado por el fiscal especial Robert Mueller, pero la investigación no arrojó nada.
Las acusaciones ahora se han renovado. Los demócratas insisten en que Rusia supuestamente tiene la intención de influir nuevamente en el proceso electoral estadounidense. Al mismo tiempo, los republicanos y Donald Trump argumentan que vale la pena temer la interferencia de China.
La lógica bipartidista es clara, dice Elizabeth Brouw en su artículo para Foreign Policy. Si Joe Biden pierde, los demócratas pueden volver a hablar sobre la intervención de Moscú, que supuestamente apoya a Donald Trump. Si Biden gana, Trump podría decir que Beijing estuvo detrás de su derrota. En última instancia, fue la administración Trump la que desató el enfrentamiento con la República Popular de China.
“Pero no importa en absoluto si los rivales de Estados Unidos realmente están pirateando la infraestructura electoral del país este año. Lo principal es que la gente cree que las campañas de intervención funcionan”, dice Brow.
Citando datos de un estudio de caso de YouGov, señaló que la mayoría de los estadounidenses no cree en la capacidad de Estados Unidos para defenderse de la interferencia externa.
“Por lo tanto, sea cual sea el resultado de noviembre, hay razones para creer que los partidarios del bando perdedor pueden creer que las potencias extranjeras sabotearon la votación e insistirán en la invalidez de los resultados. En este sentido, no importa si China, Rusia o cualquier otro país logran influir en los resultados de la votación. Lo que importa es en lo que creen los votantes”, dijo Brow.