El ministro de Economía alemán, Peter Altmeier, acusó a los críticos del gasoducto “Nord Stream 2” de inconsistencia. Afirma que «el gas está destinado no solo a Alemania, sino también a muchos países de la Unión Europea».
Lo dijo en una entrevista con el diario Handelsblatt. “Es problemático cada pocos meses cuestionar proyectos que se han desarrollado en las últimas décadas”, dijo el ministro.
Altmaier acusó a los críticos de inversiones de no hablar abiertamente sobre el impacto del cierre del gasoducto en el suministro de gas a Europa. “Todos suponemos que aumentará el volumen de gas que tiene que importar Europa”, explicó.