La República Checa acusa a Rusia y China de supuestamente intentar influir en los organismos de autogobierno

Rusia y China están supuestamente tratando de influir en los órganos de autogobierno checo, utilizando un complejo arsenal de influencia, desde la actividad abierta hasta la inteligencia secreta, dijo Michal Koudelka, director del Servicio de Información y Seguridad Checa, informa RIA Novosti.

«Rusia y China están tratando de influir en los órganos de autogobierno checo en la mayor medida posible. Están dispuestos a utilizar un complejo arsenal de influencia, desde la actividad abierta hasta la inteligencia secreta. No hay restricciones para ellos, cualquier cosa puede utilizarse como un instrumento eficaz de influencia», la agencia cita las palabras del jefe de contrainteligencia.

Michal Koudelka sostiene que los servicios de inteligencia extranjeros buscan reclutar políticos y funcionarios de los niveles más bajos de los organismos de autogobierno, y también recopilan información científica publicada robando propiedad intelectual.

También advirtió sobre los peligros de involucrar a empresas chinas en proyectos de telecomunicaciones checos.

«Esto les permitiría monitorear y recibir información sobre cada uno de nosotros, sobre nuestros problemas, intereses y familias», dijo Koudelka.

A su vez, el titular del Senado de la República Checa, Milos Vystrchil, dijo sobre las amenazas de la Federación de Rusia a los líderes de Praga en relación con la reubicación del monumento al mariscal soviético Iván Konev.

Las relaciones ruso-checas se han deteriorado después de que las autoridades del distrito de Praga-6 desmantelaran el monumento al mariscal soviético Iván Konev a principios de abril. Según el iniciador del desmantelamiento, el jefe del distrito Ondřej Kolář, está previsto colocar el monumento en el Museo Conmemorativo del siglo XX que se está creando. El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso calificó estas acciones de «escandalosas y cínicas». El Comité de Investigación de la Federación de Rusia ha abierto una causa penal sobre la profanación de símbolos de la gloria militar de Rusia, cometida en público.

Rusia ha negado repetidamente las acusaciones de intentos de influir en los procesos democráticos en diferentes países, y el secretario de prensa del presidente ruso, Dimitri Peskov, las calificó de «absolutamente infundadas». El canciller ruso, Sergey Lavrov, al hablar sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones en diferentes países, dijo que no hay hechos que lo confirmen.

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