Un avión de combate Su-30 que se estrelló en el centro de Rusia podría haber sido derribado accidentalmente por otro avión durante los simulacros militares, informaron los medios locales. Ambos pilotos lograron eyectarse de manera segura, pero la aeronave quedó destruida.
El avión, que costó unos 50 millones de dólares en 2012, cayó en una zona boscosa en la región central de Tver de Rusia el martes. Los dos pilotos sobrevivieron al accidente y fueron evacuados. Se encontraban en una condición «satisfactoria» después del incidente, explicó el servicio de prensa del Distrito Militar Occidental de Rusia.
Si bien los militares se mantuvieron callados sobre las causas del accidente, varios informes de los medios sugirieron el martes que el avión probablemente fue derribado. Los hallazgos preliminares indican que la máquina fue golpeada durante un ejercicio militar por otro avión, dijo una fuente anónima de los servicios de emergencia de la región de Tver a la agencia de noticias TASS de Moscú.
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El diario comercial Kommersant proporcionó más detalles, informando que el avión fue alcanzado por un proyectil de cañón automático disparado por su primo más moderno, un caza polivalente Su-35. Si bien los aviones no suelen llevar municiones o misiles durante los combates aéreos simulados, esta vez, el avión supuestamente tenía su cañón automático cargado. Según los informes, el proyectil golpeó el jet Su-30 en su sección de cola.
Las imágenes de drones publicadas desde la escena muestran lo que queda del cadáver del avión esparcido en un bosque, el avión se desintegró en gran medida en el impacto.