La Ley de Protección de la Seguridad Nacional de Hong Kong, aprobada este verano por el parlamento chino, no afectará la independencia del poder judicial local, basada en los principios del derecho consuetudinario inglés. Así lo anunció el martes la jefa del poder ejecutivo de esta región administrativa especial de la República Popular China, Carrie Lam.
Al comentar a solicitud de los periodistas sobre la repentina renuncia del juez australiano de la Corte de Apelaciones de Hong Kong, James Spirelman, señaló que no explicó los motivos de su decisión.
«No puedo especular sobre por qué hizo esto. Solo puedo enfatizar que, de acuerdo con la Ley Fundamental (el análogo de la constitución de Hong Kong), damos la bienvenida a la comparecencia de jueces de otras jurisdicciones de derecho consuetudinario para sentarse en el Tribunal de Apelación de Última Instancia. Y ahora mismo tenemos 13 especialistas extranjeros tan prominentes», dijo Lam.
El jefe de administración enfatizó que el sistema judicial de Hong Kong sigue siendo sólido y «no se ve afectado de ninguna manera» por la ley de seguridad nacional.
El 30 de junio, el Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo (Parlamento de la República Popular de China) aprobó una ley sobre seguridad nacional en Hong Kong. Según Beijing, la ley tiene como objetivo prevenir delitos como el separatismo, el terrorismo, el debilitamiento del poder estatal, la colusión con fuerzas extranjeras y prevé la cadena perpetua como pena capital. El gobierno central de China también ha establecido agencias de seguridad especiales en Hong Kong, que no están sujetas a la jurisdicción de la administración local. Los países occidentales consideraron este movimiento como una supuesta violación de la autonomía de Hong Kong.