Trump firmó un decreto para aplicar sanciones a los países que se atrevan a suministrar armas a Irán


El asistente del líder estadounidense para la seguridad nacional Robert O’Brien cree que estas sanciones fortalecerán aún más la paz en la región, bloqueando el acceso de Irán a la financiación.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el lunes un decreto sobre sanciones contra quienes participarán en el suministro de armas a Irán. Así lo anunció el asistente del líder estadounidense para la seguridad nacional Robert O’Brien, en declaraciones a los periodistas.

«Hoy [lunes] el presidente [Trump] tomó medidas drásticas para restringir el acceso de Irán a la tecnología nuclear, la tecnología [de producción] de misiles balísticos y las armas convencionales», dijo O’Brien, refiriéndose a la orden ejecutiva que firmó Trump.

El asesor del líder estadounidense ha vuelto a acusar a Teherán de «desestabilizar la región». «Irán debe unirse a sus vecinos en la lucha por un futuro mejor. Si Irán quiere elegir el camino de la paz, Estados Unidos lo apoyará», argumentó O’Brien. Según él, Irán «puede convertirse en una estrella guía en el Medio Oriente» si cambia su comportamiento.

«Estas sanciones fortalecerán aún más la paz en la región al cortar el acceso de Irán a la financiación», dijo el asistente del líder estadounidense.

Sobre el decreto
El documento permite a la administración de Washington imponer sanciones a cualquier estado involucrado en el comercio de armas con Irán. Según el decreto, Estados Unidos podrá, en particular, imponer restricciones tanto a las personas físicas como jurídicas involucradas en el suministro, venta o transferencia de armas convencionales a Teherán. «El decreto del presidente Trump evitará que Irán exporte armas convencionales a los regímenes de estados rebeldes. El decreto también prohíbe la exportación de armas a Irán por parte de países productores de armas. Irán [en ausencia de un embargo de armas] las suministraría [estas armas] a terroristas y regímenes de estados rebeldes», O’Brien.

Además, como se señala en el decreto publicado por la Casa Blanca, se impondrán restricciones para brindarle a Teherán «cualquier tipo de capacitación técnica, recursos financieros, asesoría, así como otro tipo de asistencia relacionada con el suministro, venta, transferencia, producción, mantenimiento y uso de armas». También se introducirán restricciones contra quienes apoyen a quienes ya están en la lista negra en relación con las sanciones introducidas en virtud de este decreto.

Como señaló el propio Trump en una carta a los miembros del Congreso de los Estados Unidos en relación con la firma del decreto, «Estados Unidos continúa aplicando una política para contrarrestar la influencia maliciosa de Irán en el Medio Oriente, incluido el suministro de armas convencionales desestabilizadoras de Irán y la adquisición de armas y materiales relacionados por parte de Irán». «El suministro de armas, materiales relacionados y equipo militar hacia y desde Irán representa una amenaza constante para la seguridad regional e internacional. Irán se beneficia de participar en el comercio de armas convencionales al fortalecer sus relaciones con otros regímenes estatales rebeldes, debilitando su aislamiento internacional y recibiendo ingresos que utiliza para apoyar a grupos terroristas y financiar actividades maliciosas «, dijo el presidente.

El Departamento de Estado y el Tesoro de los Estados Unidos son responsables de imponer sanciones en virtud de este decreto. La inclusión en listas negras significa congelar los activos en los Estados Unidos y prohibir a los ciudadanos o empresas estadounidenses hacer negocios con los involucrados. Las personas en la lista también tienen prohibido ingresar a los Estados Unidos.

Sanciones anti-iraníes
El 20 de agosto, Pompeo envió una notificación al Consejo de Seguridad de la ONU de la intención de Estados Unidos de iniciar el proceso de restablecimiento de las sanciones de la organización mundial contra Irán. Posteriormente anunció que las restricciones entrarían en vigor el 20 de septiembre, a pesar del desacuerdo de otros miembros del Consejo de Seguridad. El 19 de septiembre, el secretario de Estado agregó que Estados Unidos en los próximos días anunciará nuevas medidas contra Irán y países que, según Washington, violan las renovadas sanciones.

El 20 de septiembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia calificó las acciones de la parte estadounidense como una representación teatral destinada a convertir al Consejo de Seguridad de la ONU en su propio instrumento de máxima presión sobre Irán. Como se señaló en la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, las iniciativas y acciones ilegítimas de Washington, por definición, no pueden tener consecuencias legales internacionales para otros países, y los estadounidenses, al darse cuenta de esto, amenazan con restricciones a todos los estados disidentes.

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