El Ministerio de Defensa de Taiwán dijo el lunes que las fuerzas armadas de la isla tienen derecho a defenderse y contraatacar, citando «acoso y amenazas» en una advertencia a Beijing.
El ejército dijo que varios aviones chinos cruzaron la línea media del Estrecho de Taiwán y entraron en la zona de identificación de defensa aérea de la isla el viernes y sábado. En respuesta, Taiwán tuvo que lanzar aviones a reacción para interceptar, según el ejército en Taipei, que tenía procedimientos «claramente definidos» para la primera respuesta de la isla en medio de la «alta frecuencia de acoso y amenazas de los buques de guerra y aviones del enemigo este año».
La isla afirma que tiene derecho a defenderse y contraatacar, y «no le teme al enemigo», pero no provocará.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo a los periodistas en Beijing el lunes que «Taiwán es una parte inseparable del territorio chino», y agregó que «la llamada línea media del estrecho no existe».
Las tensiones se han disparado en los últimos meses entre Taipei y Beijing, y los simulacros chinos se llevaron a cabo la semana pasada después de que Beijing expresó su enojo por las visitas de altos funcionarios estadounidenses a Taipei. En agosto, el secretario de Salud, Alex Azar, visitó Taiwán. La semana pasada se produjo otra visita de Keith Krach, subsecretario de Asuntos Económicos.
Mientras tanto, el editorial del lunes del periódico oficial China Daily afirmó que Estados Unidos estaba tratando de usar Taiwán para contener a China.
La semana pasada, el senador republicano estadounidense Rick Scott presentó un proyecto de ley «para disuadir el uso de la fuerza por parte de China» contra Taiwán. La Ley de Prevención de Invasiones de Taiwán propuesta busca establecer «una autorización limitada para que el presidente [estadounidense] use la fuerza militar con el propósito específico de asegurar y proteger a Taiwán contra ataques armados», dijo el jueves un comunicado publicado en el sitio web de Scott. El proyecto de ley permitiría a Estados Unidos reforzar su política de larga data sobre Taiwán al fortalecer la capacidad de la isla para resistir las acciones de China.