El 16 de septiembre, dos helicópteros de ataque Apache estadounidenses intentaron acercarse a una patrulla de la policía militar rusa en la provincia siria de Hasaka.
Esto va en contra del acuerdo entre los dos países de Siria.
En respuesta, los helicópteros Mi-35 y Mi-8 que acompañaban a la patrulla rusa detuvieron la provocación interceptando a los helicópteros estadounidenses.
Los estadounidenses se retiraron rápidamente, volando una gran distancia.
Los informes iniciales fueron que los helicópteros Apache estaban persiguiendo al convoy ruso y eso fue todo el incidente, pero luego se publicaron imágenes posteriores que muestran que, de hecho, fueron interceptados.
“Dos helicópteros de combate estadounidenses AH-64 Apache, violando los acuerdos sobre la interacción de las partes, se acercaron al convoy de personal militar ruso”, dijo el canal.
“Al parecer, el mando de la Coalición Internacional, luego de graves traumas físicos y mentales a sus militares, no ha abandonado los intentos de controlar el movimiento de las patrullas rusas, solo que ahora sin crear obstáculos en el terreno”, agregaron.
Esto se refiere a un incidente anterior en el que un vehículo ruso embistió a un vehículo estadounidense en Siria y 4 soldados estadounidenses resultaron heridos.
Según los informes, los cuatro soldados estadounidenses han sido diagnosticados con síntomas leves similares a una conmoción cerebral después del incidente que involucró a vehículos blindados rusos y de la coalición.
El incidente ocurrió el 25 de agosto, cuando una patrulla de seguridad de rutina se encontró con tropas rusas cerca de Dayrick en el noreste de Siria, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Ullyot.
Un vehículo ruso golpeó un vehículo de la coalición, hiriendo a su tripulación, dijo, y agregó que la patrulla de la coalición abandonó el área «para reducir la situación».
Ullyot condenó las acciones rusas en el comunicado.
«Las acciones inseguras y poco profesionales como esta representan una violación de los protocolos de salida del conflicto, acordados por Estados Unidos y Rusia en diciembre del 2019», dijo Ullyot. «La Coalición y los Estados Unidos no buscan una escalada con ninguna fuerza militar nacional, pero las fuerzas estadounidenses siempre retienen el derecho y la obligación inherentes de defenderse de actos hostiles».
Incidentes como estos parecen estar ocurriendo con mayor frecuencia, con un aumento de las tensiones entre las tropas rusas y estadounidenses.
También podría ser el resultado de que algunas tropas estadounidenses se redistribuyan dentro de Siria para asegurar los campos petroleros que defienden las Fuerzas Democráticas Sirias Kurdas (FDS), mientras una empresa estadounidense comienza a trabajar para explotarlos.