En el estado federal alemán de Renania del Norte-Westfalia, 29 policías se convirtieron en sospechosos por la distribución de imágenes de Hitler y collages que mostraban la muerte de inmigrantes en la cámara de gas y el tiroteo de un hombre negro.
Estos materiales se distribuyeron en chats grupales en Internet.
Al menos dos de los detenidos habían estado distribuyendo materiales similares durante varios años, dijo el Ministerio del Interior del estado federal.
Como parte de la investigación, los investigadores realizaron 34 registros, incluidas las estaciones de policía y los apartamentos de los agentes del orden.
«Los materiales distribuidos por la policía contenían las campañas neonazis, racistas y anti-refugiados más sucias y repugnantes», dijo el ministro del Interior, Herbert Royle, y agregó que el incidente «lo dejó sin palabras».
Según el funcionario, el intercambio de materiales se produjo en al menos cinco grupos de WhatsApp, que fueron utilizados total o principalmente por policías.
Se observa que el primer chat policial unificador de ultraderecha se creó en el 2012, y el más grande, en el 2015, cuando miles de inmigrantes comenzaron a llegar al país. Entre los sospechosos de adhesión a la ideología de ultraderecha de la policía, también se observaron los rangos más altos de los departamentos de policía locales.