El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, es sometido a rayos X a diario por el personal de una prisión británica. Así lo anunció este miércoles en Twitter su novia Stella Morris.
«Él [Assange] es despertado todos los días a las 5 am, esposado, llevado a una celda, desvestido y radiografiado», decía el mensaje. Luego, según ella, Assange es llevado a los tribunales durante una hora y media, donde no tiene la oportunidad normal de comunicarse con los abogados, ya que lo colocan en una caja de vidrio.
A finales de agosto, Maurice anunció que su pareja había perdido mucho peso y padecía varios dolores. Ella dijo que Assange sufre del llamado síndrome del hombro congelado y recientemente se torció el tobillo.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado 18 cargos penales contra el australiano. Él, en particular, está acusado de delitos relacionados con el mayor caso de divulgación de información clasificada en la historia de Estados Unidos. Por todos los cargos, Assange enfrenta hasta 175 años de prisión.
El 7 de septiembre comenzaron en Londres las audiencias sobre la extradición del fundador de WikiLeaks a Estados Unidos. La jueza Vanessa Baraitser, quien los preside, no tiene la tarea de fallar sobre los cargos de Assange, pero tendrá que decidir si la solicitud de Washington está en línea con el acuerdo de extradición británico-estadounidense del 2007. Si se satisface la solicitud de las autoridades estadounidenses, el ministro del Interior británico, Priti Patel, tendrá que autorizar la extradición de Assange. Pero incluso en este caso, los abogados australianos tendrán la oportunidad de impugnar la decisión en el Tribunal Superior de Londres, y luego en el Tribunal Supremo o en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, lo que puede llevar años. La fiscalía también puede apelar contra la decisión del tribunal si se rechaza la extradición.