La Comisión Europea está trabajando en la ampliación de sus instrumentos legales que permitirían la introducción de sanciones personales contra los violadores de derechos humanos en diferentes países, entre ellos Rusia. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció planes para adoptar la versión europea de la Ley Magnitsky y sugirió ajustar el mecanismo para aprobar sanciones de tal manera que no requiera el apoyo de todos los estados miembros de la UE. Según Kommersant, esta enmienda, si se aprueba, ya no permitirá a Moscú contar con países europeos amigos que han pedido a los aliados de la UE que no impongan duras sanciones a Rusia.
Según von der Leyen, las propuestas para una ‘Ley Magnitsky’ europea estarán listas pronto. Explicó que la Unión Europea debería poder responder clara y rápidamente a lo que está sucediendo en cualquier lugar, ya sea en Hong Kong, Moscú o Minsk.
Stefan Meister, un gurú de las relaciones UE-Rusia en el Consejo Alemán de Relaciones Exteriores (DGAP), no cree que la Unión Europea pueda acordar pronto un extenso paquete de sanciones contra Rusia. Más bien, se puede esperar un acuerdo sobre una lista negra similar a la ‘lista Magnitsky’. Según el experto, con respecto al gasoducto “Nord Stream 2”, Alemania y la UE preferirían permitir que el proyecto se ejecute en su totalidad, y luego introducir algunas medidas para restringir o prohibir el transporte de gas a través del gasoducto.
«Con las crisis en torno a Navalny y Lukashenko desarrollándose, la congelación de “Nord Stream 2” parece estar en juego. Sin embargo, no estamos hablando de una ruptura total de las relaciones. Incluso durante la Guerra Fría, los lazos económicos entre la URSS y Occidente no fueron completamente separados», dijo a Kommersant la jefa del Departamento de Estudios Políticos Europeos del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales (IMEMO), Nadezhda Arbatova. «El enfrentamiento de hoy entre Rusia y Occidente es una lucha de ideología y política real. Se mantendrá una interacción mínima, pero esto no cambiará la calidad de las relaciones entre Rusia y la UE», agregó.