El mercado ruso aún no ha reaccionado a las intenciones proclamadas de la Unión Europea de imponer sanciones por el caso del bloguero opositor ruso Alexey Navalny, de una manera que refleja la Ley Magnitsky en los Estados Unidos. Los expertos entrevistados por Izvestia señalan que los inversores se han acostumbrado a tales declaraciones y reaccionan con calma. Si se introducen nuevas medidas restrictivas, no dañará la economía rusa.
Los legisladores rusos han criticado el enfoque de sanciones de la UE como una parodia del sentido común y una violación de valores europeos como el estado de derecho. «Estipula la presunción de inocencia y una investigación exhaustiva de los casos antes de que se adopte cualquier decisión. Lo que la UE está tratando de hacer ahora es directamente lo contrario de sus compromisos y lo que está tratando de enseñar a los demás», dijo Konstantin Kosachev, quien preside el Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación.
Según los expertos, las posibles sanciones de la UE por el caso Navalny serán restricciones contra las personas, que prevén una prohibición de entrada tradicional y una congelación de activos. Esto no provocará ninguna consecuencia macroeconómica negativa para Rusia, dijo a Izvestia el director del Centro de Estudios de Tendencias Empresariales de la Escuela Superior de Economía, Georgy Ostapkovich. El comentarista señaló que esta conclusión podría extraerse después de analizar la situación con la Ley Magnitsky: la economía rusa no se vio afectada y las sanciones fueron demostrativas.
El analista de Finam Alexey Korenev señaló que las noticias sobre las posibles restricciones no cambiaron la dinámica positiva de los mercados de valores. Sin embargo, Rusia enfrentará algunas repercusiones. Según Ostapkovich, estas sanciones inevitablemente dan como resultado la degradación de la calificación de inversión de Rusia por parte de agencias internacionales como Moody’s, Fitch y S&P.