Un alto asesor del gobierno chino dijo que Pekín tiene como objetivo utilizar su moneda nacional, el yuan, «tanto como sea posible» en su Iniciativa Belt and Road (BRI), para tratar de expandir su uso como moneda de reserva.
Según el ex alcalde de Chongqing Huang Qifan, la participación del yuan en los pagos globales es limitada, ya que representaba alrededor del dos por ciento de las reservas globales y el 1,76 por ciento de los pagos transfronterizos a fines de junio. «No se corresponde con el estatus de nuestro país como el país de comercio exterior más grande del mundo», dijo, según lo citado por el South China Morning Post.
El país debería redoblar los esfuerzos para aumentar el uso de la moneda en los países que se suscribieron al plan de infraestructura masiva, agregó Huang. «[China] debería acelerar la internacionalización del yuan», dijo, y explicó que el renminbi debería utilizarse tanto como sea posible en la fijación de precios, liquidación, recibos y pagos y reservas.
Huang dijo que la nueva estrategia de «circulación dual» orientada hacia el interior de China, que se centra más en la economía nacional y menos en las exportaciones, podría ser una oportunidad para impulsar proyectos de franjas y carreteras.
Apodado el proyecto de la Ruta de la Seda del siglo XXI, el BRI fue anunciado por el presidente chino Xi Jinping hace siete años. Desde entonces, Beijing ha firmado alrededor de 200 documentos de cooperación con 167 países y organizaciones internacionales.
La iniciativa multimillonaria tiene como objetivo impulsar la conectividad y la cooperación entre Asia, Europa, África y América Latina. Los expertos dicen que impulsará significativamente el comercio global, reduciendo los costos comerciales a la mitad para los países involucrados.