La silla destinada al presidente de Colombia, Iván Duque, quedó vacía hoy en un acto ecuménico en la Plaza de Bolívar, en esta capital, para honrar a las víctimas de la violencia en los últimos días.
El mandatario no asistió al homenaje convocado por la alcaldía capitalina como primer paso para la reconciliación y reconocer la gravedad de los abusos policiales cometidos en la semana que culminó.
La alcaldesa capitalina, Claudia López, expresó que estuvieron en el acto para reiterarle a cada madre, padre, hija, hijo, hermano o hermana, familiar y amigo que Bogotá los acompañará en todo momento y garantizará la verdad, justicia y responsabilidad institucional en todos los casos.
‘A todos nuestras más sinceras y profundas condolencias’, manifestó la edil en el acto al que fue convocado el presidente Duque.
Esta es una semana de luto para Bogotá, porque lo ocurrido en nuestra ciudad es lo más grave desde la toma del Palacio de Justicia. Diez ciudadanos fueron asesinados y por lo menos 75 heridos por arma de fuego, injustificadamente, enfatizó.
Entre el miércoles y el jueves pasado la ciudadanía de esta urbe citadina salió a protestar contra el asesinato de Javier Ordóñez a manos de la policía.
Ordóñez murió en un violento operativo policial, luego de ser inmovilizado por dos uniformados que le aplicaron descargas con una pistola eléctrica.
Aunque Ordóñez les pedía detenerse y algunos vecinos trataban de intervenir, los dos agentes continuaron con su accionar hasta que el hombre, de 46 años, presentó problemas de salud y tuvo que ser trasladado a la Clínica Santa María del Lago, donde dicen que falleció; sin embargo, otras versiones aseguran que llegó muerto.
Numerosas personas rechazaron el condenable accionar, exigieron justicia y la protesta devino en más represión policial.