Kiev cree que la responsabilidad de resolver este problema recae en Rusia
Ucrania no tiene la intención de reanudar el suministro de agua a Crimea, ya que la responsabilidad de resolver este problema recae en Rusia. Así lo anunció el domingo en la denominada oficina de representación del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en la República Autónoma de Crimea, en respuesta a las acusaciones de la Federación de Rusia de violar las obligaciones de Kiev en materia de derechos humanos en relación con el bloqueo de aguas de Crimea.
El viernes, la representante oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo en una sesión informativa que la imposición de un bloqueo de agua de Crimea por parte de Kiev podría considerarse como una violación por Ucrania de sus obligaciones internacionales. A su vez, el jefe de la República de Crimea, Sergei Aksyonov, anunció la necesidad de iniciar un proceso penal contra los organizadores del bloqueo de agua de Crimea.
En un comunicado publicado en Facebook, la oficina dijo que «Ucrania no debería resolver los problemas» de la región rusa. Según las autoridades ucranianas, la cuestión de proporcionar a Crimea «los recursos, suministros y materiales necesarios» «de conformidad con el contenido del Cuarto Convenio de Ginebra» corresponde a Rusia, que en Kiev, a pesar de la entrada voluntaria de la península en la Federación de Rusia, se denomina «estado ocupante».
Crimea comenzó a experimentar problemas con el suministro de agua en abril de 2014, cuando Ucrania dejó de suministrar agua a la península de Dnieper a través del canal norte de Crimea, que cubría hasta el 90% de las necesidades de agua de la república tanto para llenar los embalses como para el riego. Ahora los residentes y empresas de la región reciben agua de fuentes locales.
Tras el golpe de Estado en Kiev en febrero de 2014, las autoridades de Crimea y Sebastopol decidieron celebrar un referéndum sobre la reunificación con Rusia. En la votación, que tuvo lugar el 16 de marzo del mismo año, participaron más del 80 por ciento de los elegibles para votar. A favor de la reunificación con la Federación de Rusia, votaron el 96,7 y el 95,6 por ciento de los residentes de Crimea y Sebastopol, respectivamente. El 18 de marzo, el presidente de Rusia firmó un acuerdo sobre la aceptación de la República de Crimea y Sebastopol en la Federación de Rusia, y el 21 de marzo el documento fue ratificado por la Asamblea Federal. A pesar de los convincentes resultados del referéndum, Kiev se negó a reconocer a Crimea como parte de Rusia.