El atleta iraní Navid Afkari, cuyo juicio atrajo la atención mundial y la intercesión de Donald Trump, fue ejecutado por presunta complicidad en el asesinato de un miembro de las fuerzas de seguridad durante manifestaciones antigubernamentales hace dos años.
La ejecución fue llevada a cabo el sábado por las autoridades judiciales en la prisión de Adelabad en Shiraz, provincia de Fars, informaron medios afiliados al estado. Navid Afkari fue ejecutado en la mañana, «después de que se llevaran a cabo los procedimientos legales ante la insistencia de los padres y la familia de la víctima», dijo el presidente del tribunal provincial, citado por el medio de comunicación Tasnim.
El atleta de 27 años, que ganó varios torneos de lucha libre en Irán, había recibido dos sentencias de muerte: una dictada por un tribunal penal y otra por un tribunal revolucionario que se ocupa de los delitos contra el Estado.
Las sanciones estaban relacionadas con el asesinato de un agente de seguridad del gobierno iraní durante las masivas protestas antigubernamentales de 2018 en Shiraz, en las que miles de personas se manifestaron contra el aumento de los precios del combustible y la disminución del nivel de vida.
ضرالمثل ها اینجا کاربردی نداره،سر بیگناه بالای دار هم میره.#NavidAfkari #نویدافکاری pic.twitter.com/P6sn3Ixk6R
— … (@vav_9) September 12, 2020
A principios de septiembre, el luchador confesó el asesinato en un video transmitido por la televisión estatal, pero su familia afirmó que fue torturado para que hiciera la confesión. El poder judicial iraní refutó las acusaciones. Sus hermanos Vahid y Habib, que también estuvieron presentes en la manifestación, fueron condenados a 56 y 24 años respectivamente en el mismo caso, según Amnistía Internacional.
El juicio de Afkari atrajo la atención mundial en las últimas semanas, con pedidos de clemencia acompañados de críticas abiertas al régimen iraní. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue uno de los dignatarios que hablaron en defensa de Afkari. «A los líderes de Irán, les agradecería enormemente que perdonaran la vida de este joven y no lo ejecutaran», tuiteó.
Los miembros de la comunidad deportiva internacional también suplicaron a las autoridades iraníes que no ejecuten la sentencia de muerte, entre ellos el presidente de Ultimate Fighting Championship, Dana White. “Primero, es un ser humano. En segundo lugar, es uno de nosotros. Podría ser cualquiera de mis luchadores ”, dijo en un comunicado en línea.