Un enorme incendio destruyó las abarrotadas instalaciones de Moria en las primeras horas del miércoles, dejando a unos 12.000 migrantes sin refugio. El incendio estalló luego de informes de que 35 residentes del campamento habían sido diagnosticados con COVID-19.
Vive desde la isla griega de Lesbos, ya que miles de migrantes se han quedado sin hogar después de que un incendio destruyera el campamento de Moria. Mientras se investiga la razón detrás del incendio, los medios locales sugirieron que podría haber sido un incendio provocado.
Esta no es la primera vez que el campamento ha sido destruido por un gran incendio, ya que en marzo se informó de un incidente similar.
Grecia ha estado luchando para manejar la afluencia de migrantes y refugiados de Turquía, lo que ha resultado en campamentos superpoblados que son propicios para los peligros de incendios. A principios de este año, Ankara anunció que no podría detener el flujo de migrantes y refugiados tras las renovadas tensiones en la provincia siria de Idlib y, por lo tanto, abriría sus fronteras con la UE a quienes deseen cruzar.
Poco después, las fronteras de Turquía con Grecia y Bulgaria se inundaron con miles de migrantes. En marzo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el país no cerraría sus fronteras con la UE para los migrantes hasta que el bloque cumpla sus promesas de brindar asistencia a Ankara para hacer frente al flujo de solicitantes de asilo de Oriente Medio y África. En virtud de un acuerdo entre Turquía y la UE de 2016, Ankara prometió restringir la afluencia de migrantes al bloque, mientras que Bruselas se comprometió a proporcionar fondos para ayudar a Turquía a cuidar a los refugiados.