La figura de la oposición rusa Alexei Navalny se enfermó el 20 de agosto cuando volaba de Tomsk a Moscú. Después de recibir el tratamiento inicial en la ciudad rusa de Omsk, fue trasladado al hospital Charite en Berlín. Más tarde, Alemania anunció que Navalny había sido «envenenado» con un agente nervioso del grupo Novichok, sin proporcionar datos médicos.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, afirmó el miércoles que existe una «posibilidad sustancial» de que lo que se describe como el «envenenamiento» de Alexei Navalny se produzca como resultado de una orden de «altos funcionarios rusos».
En declaraciones al experto republicano Ben Shapiro en un programa de radio, Pompeo reiteró que la UE y Estados Unidos «han dejado en claro» a Rusia sus expectativas de que Moscú «responsabilizará a los responsables de esto».
«Creo que la gente de todo el mundo ve este tipo de actividad por lo que es», dijo Pompeo. «Y cuando ven el esfuerzo por envenenar a un disidente, y reconocen que existe una posibilidad sustancial de que esto realmente provenga de altos funcionarios rusos, creo que esto no es bueno para el pueblo ruso. Creo que no es bueno para Rusia»
El secretario de Estado señaló que la administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, «hará todo lo posible para llegar a una conclusión sobre quién también fue el responsable».
Sus comentarios se producen después de que Trump dijera la semana pasada que Estados Unidos no recibió ninguna prueba del presunto «envenenamiento». Trump sugirió que Washington analizaría la situación «muy en serio», y señaló también que no tenía motivos para dudar del diagnóstico médico alemán.
Berlín afirmó que Navalny fue envenenado, a pesar de que los médicos en Omsk, donde Navalny recibió tratamiento inicial después de sentirse enfermo el 20 de agosto, no encontraron rastros de sustancias tóxicas en su sistema.
Al comentar sobre las acusaciones, Rusia señaló que las acusaciones carecían de pruebas e instó a Alemania a proporcionar todos los datos disponibles sobre el asunto, incluidos los resultados de las pruebas de laboratorio de la Bundeswehr y las «pruebas» obtenidas por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania.
El miércoles, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia convocó al embajador alemán y expresó su protesta por las acusaciones en el caso de Navalny, advirtiendo que la falta de respuestas e información sería vista como una «provocación flagrante y hostil» y «negativa a determinar la verdad en una investigación objetiva». «.
Navalny cayó enfermo el 20 de agosto en un vuelo nacional ruso de Tomsk a Moscú, y fue tratado inicialmente en Omsk y luego trasladado a la clínica alemana de Charite. Al principio, los médicos alemanes anunciaron que habían encontrado rastros de una sustancia de un grupo de inhibidores de la colinesterasa, y luego se afirmó que Navalny fue «envenenado» con un agente nervioso del grupo Novichok de fabricación rusa.
Berlín pidió a Rusia que «tome medidas» con respecto al presunto envenenamiento, a medida que surgen llamadas para imponer sanciones contra el proyecto del gasoducto Nord Stream 2.
A principios de semana, Charite anunció que Navalny salió de un coma artificial y estaba respondiendo a los estímulos del habla. El hecho de que sobreviviera y saliera del coma, según un experto que ayudó en el desarrollo de Novichok, demuestra que no se utilizó el agente nervioso.