Las medidas coercitivas unilaterales implementadas por el gobierno de Estados Unidos contra Venezuela representan hoy un acto criminal e inhumano, reiteró el canciller del país sudamericano, Jorge Arreaza.
En declaraciones al canal privado Venevisión, el jefe de la diplomacia venezolana denunció las intenciones de Washington de provocar afectaciones en el acceso a bienes y servicios esenciales, con el fin de generar condiciones para un estallido social y un cambio de régimen.
Ante esa persecución criminal, ‘el pueblo venezolano ha dado signos de conciencia, de patriotismo y también de coraje para salir adelante’, aseveró el ministro de Relaciones Exteriores.
Venezuela presentó en febrero último ante la Corte penal Internacional una demanda contra el gobierno estadounidense por los crímenes de lesa humanidad cometidos en ocasión de aplicar sucesivas acciones de asfixia económica.
Arreaza estimó que debido al recrudecimiento de las medidas coercitivas durante la pandemia de Covid-19, la afectación económica debe superar los 200 mil millones de dólares, reseñó la cancillería en nota de prensa.
El bloqueo es ‘de verdad grave, cruel, criminal y tiene un impacto fundamentalmente humano; la clave está en causar dolor para generar descontento y provocar un cambio político a voluntad de Washington’, insistió el ministro.
Destacó además la importancia de la diversificación de las relaciones internacionales de Venezuela, iniciada por el líder bolivariano Hugo Chávez (1954-2013), para llevar adelante procesos mínimos de la economía y soportar la presión generada por las medidas coercitivas unilaterales.
En tal sentido, el titular mencionó las relaciones de cooperación de alcance estratégico establecidas con países como Rusia, China, Irán, Turquía y Cuba, sobre los principios del respeto a la soberanía y la no injerencia.
La solidaridad internacional y las alianzas con esas naciones, ratificadas en amplios acuerdos de colaboración suscritos en los ámbitos tecnológico, petrolero, agrícola, productivo, entre otros, permitió a Venezuela soportar la presión de las denominadas sanciones, afirmó el canciller.