La jueza británica a cargo del juicio de extradición de Julian Assange a Estados Unidos rechazó hoy una solicitud de la defensa de ignorar las nuevas acusaciones presentadas por los fiscales norteamericanos contra el fundador de Wikileaks.
Según alegó el abogado Mark Summers en el reinicio este lunes aquí del proceso, sería injusto aceptar la ampliación de los 18 cargos criminales ya presentados contra el periodista australiano, porque no se trata, dijo de una simple adición de ‘detalles narrativos’, como pretende hacer ver la justicia estadounidense.
La magistrada Vanessa Baraitser alegó que el equipo legal de Assange tuvo oportunidad de solicitar una posposición de la audiencia para tener más tiempo de preparación, pero declinó hacerlo.
El departamento norteamericano de Justicia decidió en julio pasado ampliar sus acusaciones contra el ciberactivista, y vincularlo con una supuesta conspiración con la exanalista de Inteligencia Chelsea Manning para acceder a una computadora del Pentágono, y robar cables diplomáticos e información de las guerras en Iraq y Afganistán.
También alega ahora, a partir del testimonio de informantes, que Assange se puso en contacto con piratas informáticos internacionales, y quiso reclutarlos para que suministraran información clasificada a Wikileaks.
Assange asiste a la audiencia que se desarrolla en el tribunal londinense de Old Bailey, pero al igual que en primera parte celebrada en febrero pasado, permanece en un cubículo encristalado al fondo de la sala, custodiado por dos guardias de seguridad, y sin tener contacto con sus abogados.
En la transmisión vía control remoto habilitada para la prensa solo fue enfocado por las cámaras cuando la jueza le pidió que se identificara, y cuando se le preguntó si estaba de acuerdo con ser extraditado a Estados Unidos, a lo cual respondió que ‘no’.
El juicio de extradición podría durar hasta tres semanas, y es muy probable que la parte perdedora apele el veredicto.
De ser entregado a la justicia estadounidense, el fundador de Wikileaks podría ser condenado a 175 años de cárcel, a partir de los cargos de espionaje y piratería informática que se le imputan.
Docenas de seguidores de Assange, entre ellos su padre, John Shipton, y la diseñadora de modas Vivienne Westwood, se congregaron en las afueras del tribunal londinense para exigir su liberación, y denunciar la naturaleza política del juicio.
El fundador de Wikileaks está encarcelado en una prisión de máxima seguridad del este de Londres desde que el gobierno de Ecuador lo entregó al Reino Unido en abril de 2019, luego de permanecer casi siete años asilado en la embajada del país suramericano en esta capital.