La Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela no entregará una nueva constitución, dijo el domingo el presidente de la legislatura, Diosdado Cabello, a pesar de las reiteradas garantías de los asambleístas de que el organismo se estaba preparando para actualizar la carta magna de 1999.
El presidente Nicolás Maduro pidió la creación de una asamblea para redactar una nueva constitución en medio de protestas de la oposición de 2017 que parecían amenazar su control del poder.
La oposición boicoteó la votación que creó el organismo, que, debido a la vaga redacción de la constitución, tiene poderes sin control. Los miembros de la oposición acusan al gobierno de reformar la constitución para dar poder ilimitado al gobernante Partido Socialista.
“No, esa es una de las premisas que podría cumplir la Asamblea Nacional Constituyente, otra es recrear el Estado”, dijo Cabello al ser consultado sobre la redacción de una nueva carta magna en una entrevista con el ministro de Cultura, Ernesto Villegas, transmitida por internet.
«Nos dimos un mandato … hasta el 31 de diciembre de 2020».
El grupo ha funcionado como un congreso paralelo que suplantó a la legislatura, que la oposición ganó en 2015.
Desde 2017, despojó a los legisladores de su inmunidad parlamentaria, destituyó al fiscal jefe y anuló la elección de un gobernador de la oposición que se negó a reconocerlo.
La creación de la asamblea de 545 miembros fue duramente condenada por gobiernos de todo el mundo. Consolidó el estatus de Maduro como un paria entre Europa y Estados Unidos, lo que aceleró sus sanciones contra su gobierno.
Cabello en la entrevista dijo que el mandato de la asamblea expiraba en 2020 y que el Partido Socialista espera recuperar el control de la legislatura.
La votación para el nuevo congreso está programada para el 6 de diciembre.
Una amplia coalición de partidos de oposición ha prometido boicotear las elecciones, aunque una facción separada liderada por el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles está en conversaciones con el gobierno para mejorar las condiciones electorales.