Washington ha mantenido su despliegue de tropas en la República Árabe a pesar de no tener bases legales para ello según el derecho internacional. Estados Unidos ha estado ignorando las críticas de Damasco y Moscú, que condenaron tanto el despliegue ilegal como el «robo» de los recursos del país por parte de la Casa Blanca.
El Departamento de Estado salió en defensa de la estrategia del país en Siria, nombrando las prioridades clave de Washington en la región y explicando la postura con respecto a varios temas relacionados en una entrevista con Newsweek. Según el departamento, Estados Unidos aún persigue la eliminación de los terroristas de Daesh * restantes en Siria, pero este no es su único objetivo.
La Casa Blanca también quiere expulsar a todas las fuerzas iraníes supuestamente presentes en la República Árabe, así como a los militantes supuestamente respaldados por Teherán. El propio Irán ha insistido en que solo desplegó asesores militares en Siria, que están presentes allí a petición de su gobierno, a diferencia de las fuerzas estadounidenses, que carecen de fundamento legal para su despliegue. Al mismo tiempo, el Departamento de Estado dijo que no tiene problemas con las fuerzas rusas, desplegadas en Hmeymim y Tartus, que permanecen en Siria.
«Las fuerzas militares rusas estaban en Siria antes del comienzo del conflicto sirio en 2011, y por lo tanto no abogamos por la eliminación de esas fuerzas», dijo el portavoz del departamento.
Estados Unidos también busca resolver el conflicto interno sirio, aunque ha estado notablemente ausente de las principales plataformas de diálogo de paz entre Damasco y las milicias opositoras.
¿Entonces no se trata de petróleo después de todo? ¿O es eso?
Estas declaraciones del Departamento de Estado contrastan con la forma en que el presidente Donald Trump ha descrito la misión principal actual de las tropas estadounidenses en Siria: «conservar el petróleo». Esto es lo que han estado haciendo desde al menos octubre de 2019 y, a juzgar por los informes de los militares sirios y rusos, también han estado ayudando a sacarlo del país de contrabando. Damasco y Moscú condenaron a Estados Unidos por el robo de los recursos nacionales de Siria después de que se vieran convoyes de transportes de petróleo supuestamente acompañados por vehículos militares estadounidenses avanzando hacia la frontera con Irak.
Sin embargo, el Departamento de Estado insiste en que las fuerzas estadounidenses solo están protegiendo los campos petrolíferos para evitar que vuelvan a caer en manos del grupo terrorista Daesh *, derrotado durante mucho tiempo. El portavoz afirma que Estados Unidos «no posee, controla ni administra los recursos petroleros en Siria» y aseguró que solo está interesado en que el crudo sea utilizado por el «pueblo sirio». El «pueblo sirio» del que habló el representante del Departamento de Estado es, de hecho, un grupo militante predominantemente kurdo, las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), que controla la mayor parte del este del país rico en petróleo y ha sido durante mucho tiempo el aliado de Washington en la región.