Los comités conjuntos de coordinación de Rusia y Siria sobre la repatriación de refugiados sirios han denunciado la presencia de tropas estadounidenses en suelo sirio, afirmando que tal despliegue militar ilegal aviva nuevas tensiones en el Medio Oriente.
Los comités, en un comunicado emitido el jueves, citaron la presencia ilegal de fuerzas estadounidenses y los militantes afiliados a las llamadas Fuerzas kurdas (SDF) como uno de los asuntos serios de preocupación en el noreste de Siria, informó la agencia de noticias oficial de Siria SANA.
La declaración luego censuró el acuerdo firmado recientemente entre una compañía petrolera de Estados Unidos y los militantes de las SDF liderados por los kurdos.
Subrayó que esos acuerdos ilegales violan la integridad territorial de Siria y son contrarios a los principios del derecho internacional.
El senador estadounidense Lindsey Graham y el secretario de Estado Mike Pompeo se refirieron al acuerdo de campos petroleros entre las SDF y una empresa estadounidense durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado a principios del mes pasado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados de Siria en ese momento condenó en los términos más enérgicos el acuerdo, calificándolo de un acuerdo ilegal destinado a «robar» el petróleo crudo de Siria bajo el patrocinio y apoyo de la administración estadounidense.
Añadió: «Este acuerdo es nulo y sin valor y no tiene base legal».
Se informa que Delta Crescent Energy LLC está involucrada en el trato.
Estados Unidos envía 52 camiones cargados con equipo militar a Hasakah de Siria
También el jueves, Estados Unidos envió decenas de camiones cargados de equipo militar y logístico a la provincia de Hasakah, en el noreste de Siria.
Fuentes locales en la aldea de al-Swaidiyah dijeron a SANA, bajo condición de anonimato, que un convoy de 52 camiones cruzó el cruce fronterizo de Waleed desde el vecino Irak y se dirigió hacia las bases estadounidenses en la provincia.
Desde finales de octubre de 2019, Estados Unidos ha estado reasignando tropas a los campos petroleros controlados por las fuerzas kurdas en el este de Siria, en una revocación de la orden anterior del presidente Donald Trump de retirar todas las tropas del país árabe.
El Pentágono afirma que la medida tiene como objetivo «proteger» los campos e instalaciones de posibles ataques de Daesh. Esa afirmación se produjo aunque Trump había sugerido anteriormente que Washington buscaba intereses económicos en el control de los campos petroleros.
La presencia de fuerzas estadounidenses en el este de Siria ha irritado especialmente a los civiles, y los residentes locales han detenido en varias ocasiones a los convoyes militares estadounidenses que ingresan a la región.
Siria, que no ha autorizado la presencia del ejército estadounidense en su territorio, dice que Washington está «saqueando» el petróleo del país.