Este pasado lunes en la edición central de un noticiero de un canal chileno de televisión se emitió un reportaje relacionado a los detenidos desaparecidos en la dictadura a que fue sometido el país austral sudamericano, considerando que el domingo recién pasado se conmemoró el Día Internacional del Detenido Desaparecido.
En este contexto, se emitió un perturbador audio en el que un verdugo, antiguo carabinero (policía militarizada chilena) y ex reo del penal Punta Peuco, se refiere al paradero de algunas de estas personas detenidas, torturadas y asesinadas durante la dictadura de Augusto Pinochet, con fuertes palabras e incluso riéndose burlescamente.
Son más de 1.200 personas detenidas desparecidas por el régimen de Pinochet cuyos familiares no saben las condiciones en que murieron ni dónde están, por lo que no han podido enterrar su restos, por lo que la incertidumbre y el dolor siguen presentes como hace décadas.
Y aunque hay quienes podrían aportar información, por años se han negado a hacerlo, reconociendo una especie de pacto entre ellos. Algo de eso se escucha en uno de los reveladores audios.
El mensaje proviene del sargento en retiro de Carabineros, procesado y condenado por el Caso Degollados, José Florentino Castro, a otro oficial también en retiro. Florentino fue excarcelado de Punta Peuco en el 2016 con el dudoso beneficio de la libertad condicional.
En la conversación, el hombre dio detalles de su rol en la localidad de Neltume (región de Los Ríos) en la década del 80, cuando el destacamento Toqui Lautaro del Movimiento de Izquierda Revolucionaria-MIR, intentó implementar una resistencia armada que fue descubierta por el Ejército. Tras lA detención de algunos integrantes, se cometieron una serie de asesinatos.
“Agarramos a esos hueones y matamos a cuanto hueón pillamos. Cuando se mataban los hueones empiezan los remordimientos, entonces tomábamos un trago no más, pero yo muy poco, pa’ curarse, pa’ evadirse, volarse, qué sé yo, cualquier hueá“, dice Florentino Castro, mientras al otro lado le respondían: “Eran ellos o nosotros, usted sabe…”.
“Sí. Entonces, no me da remordimiento, yo creo que lo que hice fue justo”, agrega él.
En otro audio, el hombre se refiere a dos jóvenes ecuatorianos estudiantes de la Universidad de Concepción y miembros de la Congregación Bautista, sin militancia política, quienes fueron detenidos el 17 de septiembre de 1973: Felipe Campos Carrillo (19) y Jimmy Torres Villalba (23).
“Donde estaban los mástiles, a esos hueones los tuvimos toda la noche colgados ahí y los hueones no quisieron hablar. Y estaba el pelao que era un Mayor y ese hueón ordenó matarlos a esos hueones ¿Y sabe dónde los llevamos? A la desembocadura. Nosotros le decíamos en la Escuela al Cárcamo, ‘el camión carnicero’”, detalla crudamente -entre risas- respecto al traslado de víctimas en una caravana desde el centro de la ciudad hasta la Desembocadura.
Este revelador audio confirmaría la participación de más uniformados en este crimen y también que recibieron la orden de hacerlos desaparecer. En otro extracto se les escucha hablar sobre cómo desenterraban los cuerpos para luego llevarlos en un helicóptero y lanzarlos mar adentro.
De hecho, los cuerpos de los estudiantes ecuatorianos fueron encontrados a las horas por pescadores del sector, y tal como si se tratara de una anécdota, Florentino Castro narra con risas incluidas la situación. “Los pillaron unos pescadores al otro día y estaban amarrados, en vez de esposados, estaban amarrados con unas mangas de camisas de carabineros. Y en las carteras tenían un recibo de comprobante de dinero”, detalló.
Los audios fueron entregados a la justicia y, por tanto, se abre una nueva arista en uno de los tantos casos de torturas, asesinatos y desaparecidos.