Las protestas en Libia pueden ampliar la brecha entre las élites militares y políticas en la parte noroeste del país, que se han unido contra el Ejército Nacional Libio (ENL), dijo el experto Fyodor Lukyanov a TASS el Lunes.
Según el experto, las protestas renovadas no pueden resolver los problemas que se han acumulado en la economía y la gestión de Libia. «Por otro lado, pueden agravar las tensiones significativas y ampliar la división entre las élites militares y políticas del noroeste de Libia, que se han unido temporalmente frente a un enemigo común: el mariscal de campo Khalifa Haftar», dijo.
Explicó que los opositores al “Gobierno de Acuerdo Nacional” (“GAN”) pueden usar la situación a su favor para socavar las conversaciones sobre la solución libia. Las fuerzas destructivas representadas por miembros del ISIS y Al-Qaeda (organizaciones terroristas proscritas en Rusia) y representantes radicales de minorías étnicas en Libia también pueden beneficiarse de las protestas, agregó Lukyanov.
Las protestas en el noroeste de Libia son el resultado de una «política socioeconómica estatal claramente ineficiente» implementada por el “GAN” durante la época de guerra, la pandemia de coronavirus y el déficit presupuestario estatal.
Las protestas contra el GAN”, el empeoramiento de la situación económica en el país y la corrupción se han producido en Trípoli durante la última semana. El jefe del GAN”, Fayez Al-Sarraj, dijo en un discurso televisado que el pueblo del país tiene derecho a realizar protestas pacíficas. También se comprometió a realizar una reorganización urgente del gabinete.