La renuncia de Shinzo Abe como primer ministro japonés puede provocar un enfriamiento en las relaciones entre Moscú y Tokio, dijo a TASS el jefe del Departamento de Estudios Orientales del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú y un experto del Club de Discusión de Valdai, Dimitri Streltsov.
«Nuestras relaciones se enfriarán inevitablemente porque Abe fue uno de los impulsores de los esfuerzos para impulsar las relaciones, particularmente las políticas», dijo. Según Streltsov, «cualquier político que reemplace a Abe no será tan activo en esta vía y mostrará tanto entusiasmo. Impactará las relaciones porque dependen en gran medida del clima político», señaló el analista.
Streltsov señaló que el gobernante Partido Liberal Democrático de Japón siguió una estrategia a largo plazo de diplomacia equilibrada. «Tiene como objetivo particular asegurar buenas relaciones con los vecinos, incluida Rusia. Cualquier líder político prestará suficiente atención a la vía rusa», explicó.
El experto también cree que las conversaciones del tratado de paz entre Rusia y Japón han llegado a una etapa de crisis y el próximo primer ministro japonés tendrá que decidir si es necesario continuar.
Abe anunció en una conferencia de prensa el viernes que dejaría el cargo por razones de salud. Se espera que el Partido Liberal Democrático elija a su nuevo presidente en septiembre.