La negativa de los representantes de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE (OIDDH) a observar las elecciones en Bielorrusia da motivos para sospechar que la posición de Occidente con respecto a este proceso se preparó de antemano. Esta opinión expresó el presidente ruso Vladimir Putin en una entrevista con Sergey Brilev en el canal de televisión Rossya-1 transmitido el sábado.
«Las autoridades bielorrusas han invitado a la OIDDH de la OSCE a participar en el seguimiento de las elecciones. ¿Por qué no vinieron? Esto inmediatamente nos hace pensar que, básicamente, la posición sobre los resultados de estas elecciones ya estaba preparada», dijo.
En opinión del líder ruso, algunas personas pueden tener dudas sobre los resultados de las elecciones bielorrusas, aunque «no hay nada ideal en el mundo, ni en la política, ni en la economía, ni en el ámbito social». «Incluso en la naturaleza nada es ideal, aunque es el reino más perfecto creado por Dios», agregó. «Tengo todos los motivos para dudar de la absoluta honestidad de los dudosos», afirmó el líder ruso.
Dicho esto, Putin ha declarado claramente la posición de la parte rusa. «Partimos de la premisa de que las elecciones ocurrieron. Hice esto de inmediato, reconocimos su legitimidad y, como saben, felicité a Alexander Grigorievich Lukashenko por su victoria en estas elecciones. Eso es todo», concluyó el líder del estado ruso.
Las elecciones presidenciales en Bielorrusia se llevaron a cabo el 9 de agosto. Según los resultados finales del Comité Electoral Central, el presidente en ejercicio de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, obtuvo el 80,1% de los votos. Svetlana Tikhanovskaya, quien era considerada su principal oponente, quedó en segundo lugar con un 10,12%, se negó a reconocer los resultados de las elecciones. Poco después se fue a la vecina Lituania e inició la creación del “Consejo de Coordinación” con el objetivo de llevar a cabo una nueva elección. Las manifestaciones masivas de protesta de quienes no están de acuerdo con los resultados de las elecciones continúan en el país durante casi tres semanas. En los primeros días, estas manifestaciones estuvieron acompañadas de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden.