Para muchas personas, la falta de interacción social, la ansiedad y el miedo causados por la pandemia de COVID-19 se han convertido en una prueba abrumadora a la que su psique no ha hecho frente: estamos hablando de una pandemia mental en todo el mundo.
Así lo afirmó el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus en el servicio de prensa de los informes de la OMS.
La pandemia de COVID-19 ha afectado la salud mental de millones de personas en todo el mundo, propagando la ansiedad y el miedo y alterando los servicios de salud mental, dijo.
“Aproximadamente mil millones de personas viven con problemas de salud mental, tres millones mueren cada año a causa del alcohol y cada cuarenta segundos una persona muere por suicidio. Sin embargo, relativamente pocas personas tienen acceso a servicios de salud mental de calidad”, dijo el director de la organización.
Ghebreyesus enfatizó que la salud mental ha sido previamente un tema descuidado en todo el mundo. Por ejemplo, en los países de ingresos bajos y medianos, más del 75% de la población con problemas mentales, neurológicos o por consumo de sustancias no recibió ningún tratamiento.
Durante la pandemia, dijo, la situación solo empeoró, ya que muchas instituciones psiquiátricas cerraron y se desplegaron hospitales para pacientes con coronavirus en su lugar.
Además, las salas de los hogares de acogida y las instituciones psiquiátricas estaban en riesgo de infección, y se registraron casos de infección por COVID-19, en particular, entre los trabajadores de salud mental.
“Para el Día Mundial de la Salud Mental de este año, la OMS, junto con nuestras organizaciones asociadas Unidos por la Salud Mental Global y la Federación Mundial para la Salud Mental, están pidiendo un aumento masivo de la inversión en salud mental”, agregó Ghebreyesus.
Según los últimos datos, se han registrado más de 24,6 millones de casos de coronavirus en el mundo. Más de 834 mil de ellos resultaron fatales.