Los franceses deberán hacer frente a una nueva ola de coronavirus que cubrirá el país en noviembre.
Así lo anunció el miércoles 26 de agosto el profesor Jean-François Delfrassy, quien encabeza el consejo científico que asesora al gobierno sobre la pandemia.
La declaración se produjo en el contexto de cómo las autoridades de Marsella endurecieron las medidas de cuarentena, recortando, entre otras cosas, los horarios de apertura de los establecimientos de restauración. Además, los residentes estaban obligados a usar máscaras médicas en todos los lugares públicos de Marsella.
Francia tiene actualmente el séptimo número más alto de muertos por COVID-19 en el mundo. En este sentido, el gobierno se ve obligado a monitorear la situación para saber si es necesario endurecer la cuarentena a nivel de país.
«Hay preocupaciones sobre una segunda ola en noviembre», dijo Delfrassi a su vez.
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