Estados Unidos sanciona al Instituto de Investigación del Ministerio de Defensa de Rusia que trabajó en la vacuna del coronavirus COVID-19


El Ministerio de Defensa ruso declaró en junio que su 48º Instituto Central de Investigación Científica probó la vacuna en cuanto a toxicidad, seguridad, inmunogenicidad y eficacia protectora.

Estados Unidos ha agregado cinco institutos de investigación rusos a sus listas de sanciones, incluido el Instituto de Investigación del Ministerio de Defensa, que participó en el trabajo sobre la vacuna COVID-19, según el comunicado del Departamento de Comercio de Estados Unidos.

Estados Unidos ha llegado a afirmar que las instituciones enumeradas están trabajando en armas químicas y biológicas.

La inclusión en la lista del Departamento de Comercio de EE. UU. Significa que las autoridades de EE. UU. Imponen restricciones a la exportación, reexportación y transferencia de bienes de acuerdo con las regulaciones existentes a personas y organizaciones que se considera que representan riesgos para la seguridad nacional y los intereses de la política exterior de EE. UU.

Además del 48º Instituto Central de Investigación Científica, Estados Unidos ha sancionado al 33º Instituto Central de Investigación y Pruebas del Ministerio de Defensa de Rusia y al Instituto Estatal de Investigación de Química y Tecnología Orgánicas.

Según información oficial, el 33º Instituto Central de Investigación y Pruebas es una institución líder en el campo de la protección radiológica, química y biológica.

La vacuna rusa COVID-19, denominada Sputnik V, fue desarrollada por el Instituto de Investigación Gamaleya con sede en Moscú y el Ministerio de Defensa ruso y oficialmente registrada por el gobierno ruso el 11 de agosto.

El Ministerio de Salud ruso dijo que el Sputnik V se había sometido a todos los controles necesarios y se había demostrado que era capaz de generar inmunidad contra el virus.

El martes, el centro de investigación de Gamaleya recibió permiso para realizar ensayos clínicos posteriores al registro de la vacuna contra el coronavirus.
A pesar de que el Ministerio de Salud ruso afirmó que el Sputnik V se había sometido a todos los controles necesarios y se había demostrado que era capaz de generar inmunidad contra el virus, los países occidentales y los principales medios de comunicación se apresuraron a afirmar que la vacuna era insegura e ineficaz.

El ministro de Salud ruso, Mikhail Murashko, declaró que todas las críticas extranjeras fueron provocadas por el miedo a la competencia leal y criticó las acusaciones por infundadas.

La semana pasada, el Instituto Gamaleya y el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), que ha donado más de 54 millones de dólares para la investigación del coronavirus, publicaron información sobre la metodología de la vacuna. Los datos incluyen publicaciones científicas sobre la historia de las vacunas basadas en el enfoque utilizado en Sputnik V, ensayos clínicos, la plataforma tecnológica y la seguridad probada de este método.

Fuente