El actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien fue nominado formalmente para postularse para un segundo mandato en la Convención Nacional Republicano el 24 de agosto, no debe ser considerado un perdedor por el momento. Según los expertos, a pesar de la brecha de Trump con el aspirante demócrata Joe Biden en las encuestas a nivel nacional, todo dependerá de cosas aleatorias en la campaña actual, así como de la situación en la economía y la sociedad estadounidenses, gravemente afectadas por el coronavirus, escribe Izvestia.
La estrategia de Trump es concentrarse en sus logros y alentar a los votantes hablando sobre la grandeza de Estados Unidos, explicó el presidente de la Universidad Americana en Moscú, Edward Lozansky. «Estará en marcado contraste con las tácticas de los demócratas que siguen diciendo que la nación está en una situación terrible y culpan de todo al presidente. Los demócratas han hablado poco sobre sus programas específicos, solo reiterando las promesas que no cumplieron mientras estaban en el poder, particularmente durante la presidencia de Barack Obama, cuando Biden era vicepresidente”, señaló el politólogo.
La Convención Nacional Republicana podría mejorar el índice de aprobación de Trump. Según el director de la Fundación Franklin Roosevelt para Estudios de los Estados Unidos en la Universidad Estatal de Moscú, Yuri Rogulev, tales eventos generalmente pueden desviar a los votantes. Pero esta vez, la mayoría de las actividades se han movido en línea y los eventos cara a cara se están llevando a cabo a menor escala debido a la pandemia de coronavirus. Dicho esto, ni los demócratas ni los republicanos sumarán puntos.
«Mientras la epidemia esté en aumento y la economía esté lejos de recuperarse, Trump enfrentará tiempos difíciles. No tiene otras cartas de triunfo para un gran avance», enfatizó Rogulev. Por eso, todo lo que le queda al presidente es esperar que la situación social, económica y epidemiológica mejore para noviembre.
Sin embargo, hay un aspecto más importante de la campaña electoral que podría convertirse en una gota de agua para que Trump lo capte en medio de la economía en declive. Los debates entre él y Biden están programados para el otoño. Según Rogulev, el combate entre candidatos tiene mucho impacto en los votantes si uno de los participantes se enfrenta al fracaso total. Y queda por ver si Biden podrá probarse a sí mismo cara a cara con Trump.