Se está llevando a cabo una gran manifestación en Minsk, que marca la tercera semana de manifestaciones contra el gobierno. Los manifestantes exigen la dimisión del presidente bielorruso Alexander Lukashenko, diciendo que su reelección fue manipulada.
Las fuentes en el terreno dicen que la multitud asciende a decenas de miles, y la oposición estima que hay más de 100.000 participantes. Los manifestantes se reunieron antes en la Plaza de la Independencia de la ciudad para guardar un minuto de silencio en memoria de los muertos durante los enfrentamientos con las fuerzas del orden durante manifestaciones anteriores.
— Чай з варэннем (@belteanews) August 23, 2020
Luego, los manifestantes marcharon hacia el norte hacia el hotel Planeta, que se encuentra no lejos del lugar de la manifestación de la semana pasada, que no tenía precedentes en su tamaño. La protesta ha permanecido pacífica, con la policía monitoreando la situación. Antes de la marcha, las autoridades dijeron que temían «provocaciones» durante el evento.
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Además de Minsk, se están llevando a cabo concentraciones en otras grandes ciudades del país. Cientos de personas salieron a las calles en Brest, Mogilev y Vitebsk. Mientras tanto, en Grodno, miles se reunieron en la plaza central.
La oposición en Bielorrusia acusa a Lukashenko de manipular las elecciones, que se celebraron el 9 de agosto y resultaron oficialmente en una victoria aplastante para el titular. Las protestas estallaron por primera vez esa noche cuando llegaron los resultados iniciales y se encontraron con una fuerte represión policial. El enfoque fracasó después de que las imágenes de brutalidad policial en las redes sociales generaron una mayor simpatía por la oposición.
Вид на проспект около часа назад pic.twitter.com/xnGv7g0HgT
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Lukashenko defendió la respuesta de mano dura y luego describió el uso excesivo de la fuerza como «errores» que deberían ser perdonados. Afirmó que sus críticos buscan expulsarlo en nombre de las naciones occidentales que buscan alejar a Bielorrusia de Rusia, similar a la experiencia anterior en Ucrania. Citó un programa publicado en el sitio web de la candidata opositora exiliada Svetlana Tikhanovskaya la semana pasada como prueba.
La oposición ha negado albergar sentimientos anti-rusos y dijo que el texto ahora eliminado no representaba su política. El domingo, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, expresó su preocupación por el episodio sospechoso y dijo que el texto estaba lleno de «declaraciones y lemas de naturaleza poco constructiva y definitivamente provocativa».