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A medida que la segunda economía más grande del mundo se recupera de la pandemia de coronavirus, su sector siderúrgico alcanzó una producción récord el mes pasado, según datos recientes de la industria.
China produjo 93,36 millones de toneladas de acero bruto en julio, o 3,05 millones de toneladas por día, más de un nueve por ciento más que en el mismo período del año pasado, informaron medios chinos el lunes citando a la Asociación China del Hierro y el Acero (CISA). Las cifras coinciden con los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS), publicados a principios de este mes.
La producción de acero bruto de julio superó el récord mensual anterior de 92,27 toneladas establecido en mayo. De enero a julio, China produjo 593,17 millones de toneladas de acero crudo, con una producción que aumentó un 2,8 por ciento interanual, mostraron los datos de NBS.
Según el CISA, la producción interanual de arrabio aumentó un 8,81 por ciento a 78,18 millones de toneladas el mes pasado, mientras que la producción de acero laminado subió un 9,87 por ciento a 116,89 millones de toneladas.
China es el principal productor de acero del mundo, pero el consumo interno y las exportaciones cayeron drásticamente a principios de año cuando los cierres de Covid-19 paralizaron la mayoría de las industrias. Esto resultó en enormes pérdidas para la mayoría de los fabricantes, incluidas las siderúrgicas. Para compensar el impacto del brote de coronavirus, el gobierno chino dio a conocer un paquete de estímulo masivo, que incluía una inversión masiva en infraestructura pública que finalmente tuvo un impacto positivo en la producción de acero.
A medida que las políticas macroeconómicas que apoyan el crecimiento consoliden el impulso de la recuperación económica, se espera que la demanda de acero en la industria downstream continúe creciendo ”, dijo la CISA en un informe.
China se ha convertido en la primera gran economía en mostrar signos de recuperación y evitar la recesión en medio de la pandemia de coronavirus. Después de los devastadores primeros tres meses del año, cuando la economía del país se contrajo un 6,8 por ciento, su producto interno bruto (PIB) ganó un 3,2 por ciento en el segundo trimestre.