La inclusión de un proyecto de planeador hipersónico, que debería ser una respuesta al sistema de misiles ruso Avangard, en la lista de armas nucleares estratégicas de Estados Unidos no tiene ningún sentido. Esta es la conclusión a la que llegan los expertos de la edición estadounidense de The National Interest.
Anteriormente en Washington, dijeron que el planeador hipersónico proporcionaría seguridad desde el Avangard, capaz de acelerar hasta Mach 20. Según los periodistas, no tiene sentido una carrera armamentista así, ya que en caso de un ataque de las Avangard, los submarinos estadounidenses responderán inmediatamente al enemigo.
Los expertos también creen que el proyecto de un planeador hipersónico se puede llamar un «movimiento de propaganda». Según The National Interest, una idea similar se originó durante la Guerra Fría, ya que es difícil derribar una ojiva al rojo vivo que se mueve en la atmósfera superior.
Incluso si se crea una respuesta estadounidense al Avangard, los expertos dudan de la precisión de un arma de este tipo, ya que a una velocidad de Mach 20, el cabezal de orientación, así como la designación del objetivo mediante GPS, es imposible. Por lo tanto, los militares tendrán que apuntar al objetivo desde el espacio de acuerdo con las coordenadas dadas.
Anteriormente, los analistas de The National Interest pidieron a Estados Unidos que dejara de provocar a Rusia con aviones espías. Los autores creen que es poco probable que la información recopilada por el avión, que ni siquiera cruzó la frontera rusa, tenga algún valor.