Viena ha declarado al diplomático ruso persona non grata en relación con un caso de espionaje, informó el periódico Krone.
Debe salir de Austria antes del 1 de septiembre, dijo el periódico. La embajada rusa no se pronunció sobre la información de los medios.
Vladimir Dzhabarov, primer vicepresidente del Comité del Consejo de la Federación de Asuntos Internacionales, dijo a RIA Novosti que Rusia espera que los informes sobre la expulsión de su ciudadano sean un malentendido, porque Moscú tiene «buenas y sólidas relaciones» con Viena.
También recordó que en los últimos meses se han producido varios incidentes similares, cuando las misiones diplomáticas rusas fueron expulsadas de países europeos. Según Dzhabarov, esta es una mala tendencia.
«Necesitamos pensar por qué está sucediendo esto, quién dirige esta empresa anti-rusa», dijo el senador.
La semana pasada, el Servicio de Seguridad de la Policía de Noruega (PST) anunció el arresto de un hombre de 50 años sospechoso de divulgar secretos de estado: supuestamente se reunió con un «oficial de inteligencia ruso» y le dio información que «podría dañar los intereses fundamentales de Noruega».
El noruego enfrenta hasta 15 años de prisión, y el diplomático fue declarado persona non grata y expulsado del país.