La Administración Estatal de Productos Médicos de la República Popular de China ha aprobado el inicio de los ensayos clínicos de una vacuna recombinante (modificada genéticamente) contra el coronavirus, creada a partir de células de insectos. Así lo informó el sábado Global Times.
Según la publicación, el fármaco fue desarrollado en el biolaboratorio de la Universidad de Sichuan (suroeste de China), cuyos especialistas aseguran haber logrado crear un producto de alta calidad. La vacuna ya se ha probado en monos y otros animales. Los médicos chinos enfatizan que este medicamento, que ha estado en desarrollo durante muchos meses, «aún no ha causado ningún efecto secundario obvio».
La nueva vacuna se producirá en un mínimo de 100 millones de kits por año en una instalación establecida en abril por el Hospital Universitario de Sichuan en asociación con una empresa de biotecnología local.
Anteriormente, la corporación farmacéutica china Sinopharm anunció que planea comenzar a vender una vacuna inactivada contra el coronavirus en diciembre. El precio de dos inyecciones será de unos 1.000 yuanes (unos 144 dólares). Los especialistas de la compañía afirman que el 97% de las personas vacunadas desarrollan anticuerpos después de la primera vacunación, y después de una segunda la inmunidad está casi 100% garantizada. Sinopharm es capaz de producir hasta 220 millones de kits de vacunas por año y comenzará a probar el fármaco recombinante en octubre.