El viernes, que marcó más de una semana, la ciudad siria de Hasakah quedó aislada del agua potable, lo que exacerbó los desafíos planteados por la pandemia de coronavirus en la ciudad controlada por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lideradas por los kurdos.
Las imágenes muestran camiones cisterna deambulando por las calles de la ciudad para proporcionar agua a los lugareños en medio de altas temperaturas. Ancianos y jóvenes, hombres y mujeres llenaron recipientes para llevarse el agua a casa.
Según un informe del jueves de la agencia de noticias estatal siria SANA (Agencia de Noticias Árabe Siria), las fuerzas turcas y los grupos armados apoyados por Ankara habían cortado el suministro de agua proporcionada por la estación de agua de Aluk a la ciudad una semana antes.
Un residente dijo: «¿Por qué cortaron nuestros recursos hídricos? ¿Qué quiere Erdogan de nosotros, qué es lo que quiere de nosotros, ya tomó el área, déjenos un poco de agua, qué es lo que quiere?»
La estación de agua que abastece de agua potable a la ciudad quedó bajo el control de las fuerzas militares turcas en octubre pasado.